• Es un hombre o una mujer que tiene años de experiencia, no sólo de conocimiento metodológico, sino de relación con sus ayudas espirituales porque el chamán por sí solo no tiene poder, el verdadero poder chamánico proviene de los Espíritus de ayuda.

• El chamán es un mediador entre mundos y realiza un trabajo de servicio a la comunidad, trayendo sanación y respuestas a preguntas o claridad sobre cuestiones importantes.

• Los chamanes operan dentro de un paradigma holístico. Se adentran en la faceta espiritual de las enfermedades, complementando así los tratamientos no espirituales destinados a la cura de dolencias y lesiones.

• También hay que enfatizar que el chamán trabaja en estrecha colaboración con la naturaleza y reconoce la interconexión de todos los seres vivos. El chamán comprende que la sanación no solo se limita a los individuos, sino también a la sanación de La Tierra y de la relación armoniosa con todas las formas de vida.

Los chamanes se dedican a una amplia variedad de actividades espirituales sin embargo, existe una peculiaridad particular que no se encuentra en todas las tradiciones chamánicas, que implica la capacidad de realizar viajes a otros planos de existencia sin la limitación del cuerpo físico.

Viajar a esos otros mundos o realidades paralelas a la nuestra les permite identificar y conocer a sus ayudas espirituales y aprende a comunicarse, a relacionarse y a trabajar en equipo con ellas con el propósito de brindar asistencia y sanación a sus semejantes y a todo su entorno. Es en esa unión cuando el chamán es capaz de hacer sanaciones que podríamos decir milagrosas, sanaciones con mucha fuerza, o bien traer información muy adecuada para resolver los problemas diarios de su comunidad.

El chamán trabaja para aliviar el dolor y el sufrimiento del ser humano, actuando como puente entre los reinos espirituales y terrenales, utilizando técnicas ancestrales para restaurar el equilibrio y la armonía en la vida de las personas